
La creación de los Representantes de Corregimientos en la República de Panamá surge como un mecanismo para fortalecer la representación local y descentralizar el poder político del Estado. Esta figura fue establecida formalmente mediante el Decreto de Gabinete No. 214 del 11 de octubre de 1971 y consolidada en la Constitución Política de 1972. Su función principal es actuar como vínculo entre la ciudadanía y las instancias gubernamentales, promoviendo la participación comunitaria en la toma de decisiones. Además, la Asamblea Nacional de Representantes de Corregimientos jugó un papel clave en la administración local y en la elaboración de leyes hasta su reforma. A lo largo del tiempo, su estructura y atribuciones han sido objeto de debate y modificaciones, reflejando los cambios en la gobernanza panameña. Este estudio examina su origen.